Los campeones de invierno en el multiverso
Con otras reglas, en otros mundos, el Cádiz estaría en mitad de tabla pero el Almería seguiría último.
Todos los aficionados del Cádiz sabemos que, históricamente, sin descuentos la vida nos iría mejor. Los del Rayo preferirían que esta temporada su equipo jugase casi siempre fuera. Y puesto que hoy día no hay película que se precie que juegue con las posibilidades de multiversos paralelos, esta humilde newsletter no va a ser menos y aprovecho el final de la primera vuelta de La Liga para ver cómo sería la clasificación en distintas dimensiones. En otro mundo, un señor de Sheffield pisó un gusano en el siglo XIX y ya no se permiten los empates, por ejemplo.
En realidad sólo son distintas reglas, y ya sé que no es válido porque los equipos en ese caso jugarían dist… bah, no me seáis Debbie Downers.
Un universo en el que no hay descuentos
En este universo la gente no acepta la inexactitud. Eso de que un árbitro añada el tiempo que le parezca no está bien visto, pero puesto que no se puede llegar tarde, tampoco quieren tirarse cinco horas de partido parando el reloj por qué cómo sabríamos exactamente cuándo acaba el partido. Así que no hay descuentos. Ni de primera ni de segunda parte.
Estos serían los equipos más beneficiados y más perjudicados con respecto a nuestra dimensión. Y así cambiaría la clasificación si los 62 goles que se han marcado en descuentos se fueran al limbo.
Los mas mejorados son los tres últimos de la clasificación en nuestro universo. Probablemente no es casualidad y muestra cómo esa incapacidad de cerrar los partidos les condena a estar abajo. Un par de datos para destacar:
El Almería ha perdido más puntos en los descuentos de los que ha logrado en toda la primera vuelta.
El Cádiz es el único club de primera que no ha marcado gol en un descuento.
Nota: hay un gol de Iñaki Williams al Cádiz que entra justo al superar el minuto 90, pero el balón sale del pie en el 89:59, así que lo cuento como si fuera baloncesto.
Un universo en el que no hay empates
En esta dimensión el fútbol se inventó en Estados Unidos y, por lo tanto, no hay empates. Aunque lo normal sería pensar que en caso de acabar con los mismo goles los equipos irían a una ronda de penaltis, cómo quedarían esas rondas es algo que no puedo prever, así que en este universo la victoria se da por puntos y se la lleva e equipo con más disparos a puerta. Si empatan también en eso se va a disparos en general, si no corners, y con esto cubrimos todas las posibilidades que se han dado.
Llama la atención las seis veces que el Sevilla ha empatado pero ha disparado a puerta más que el rival, esas pequeñas diferencias que eran palpables con Diego Alonso, dónde el equipo no jugaba mal, pero no era capaz de ganar un encuentro.
Un universo en el que los goles de los extranjeros sólo valen la mitad
En esta dimensión, quizá algo xenófoba, los goles tienen arancel. El proteccionismo llega al nivel de que los tantos de los no españoles sólo cuentan la mitad. Por lo que sea, los equipos son tozudos y aún así las plantillas son idénticas a las de nuestro mundo. Pero ya veis que este universo es un poco raro, y que los partidos puedan acabar 2,5 a 1 se ve más normal que que cuente lo mismo un gol de Rodrygo que uno de Joselu.
Para hacer las cuentas, si eres español pero no seleccionable (véase Iñaki Williams que juega con Ghana), te pongo de extranjero. Y si eres nacido fuera de España pero has jugado con la selección española (véase Joselu o Le Normand) cuentas como español. Los goles en propia puerta valen igual los marque quien los marque.
Este es un universo en el que el Cádiz se siente muy cómodo, ya que ha recibido 12 goles de extranjeros por sólo los tres que ha marcado, pero los resultados cadistas suelen ser tan cortos que ese cambio supondría 11 puntos a favor. Al revés ocurre en el Real Madrid, que aunque sus extranjeros han marcado una barbaridad de goles, casi 30, van tan sobrados que aún contándolos a la mitad de su valor su puntuación apenas se resiente.
Un universo en el que una roja directa te hace perder el partido
En esta dimensión la integridad física y el respeto a los compañeros es la esencia del deporte. Como lo que se defiende en la nuestra pero aquí de verdad. Por ello, una doble amarilla expulsa al jugador, pero una roja es tan inadmisible que te hace perder el partido automáticamente.
Da igual si en el nuestro un equipo recibió más rojas que el otro en nuestra dimensión, porque al recibir la primera, da igual como fuera el partido, se da por perdido por 3-0 como si se hubiera abandonado a no ser que en ese momento la diferencia fuera mayor en contra del infractor, en cuyo caso se mantiene el resultado.
Y ojo que salta la sorpresa: en un mundo menos permisivo con el juego violento, el Getafe estaría en puestos europeos.
Universo descartados:
Porque no resultaba interestante: Un universo en el que los goles de penalti sólo valen la mitad
En este universo creen, como Pelé, que marcar de penalti es una forma cobarde de sumar un gol. Por eso no le dan el valor de un tanto completo y un penalti sólo vale medio gol. Volvemos al concepto raro de medios goles, pero peor es la injusticia.
Las diferencias eran mínimas en este mundo alternativo. Cádiz, Betis y Mallorca sumarían dos puntos más; Rayo, Real Sociedad, Alavés y Las Palmas uno; y Osasuna, Villarreal y Girona perderían mucho, lo cual apenas cambiaría la clasificación en nada importante más allá de sacar al Cádiz de los puestos de descenso.
Descartados porque mi tiempo es finito:
Un universo tipo Biwenger en el que los goles de defensas o centrocampistas valen más que los de delanteros (excepto si es de penalti).
Un universo en el que los goles de cabeza o fuera del área valen más.
El once de jugadores que les encantan a los narradores de televisión
Mis límites es que sean jugadores en activo y que hayan jugado en la posición que ocupan aquí en alguna ocasión. En esta ocasión poneros en el lugar del comentarista que no se ha preparado el partido y el equipo ‘amigos de Aguirrezabala’ se presenta al campo con estos jugadores.
Archivo innecesario
Si eres nuevo en esta newsletter pero te gusta, igual te has perdido algún capítulo que te pueda interesas, como este…
Por mucho que lo intentes, el Cádiz va a descender en este y en cualquier otro universo.