Todd Boehly y los presidentes
Grandes momentos que ya nos ha dado el nuevo dirigente del Chelsea
Hace unos 20 años, los presidentes de los clubes de fútbol en España eran personajes importantes y polémicos, más allá de Barcelona y Real Madrid. Uno tenía un programa de televisión en el que salía en un jacuzzi con señoritas en bikini, otro salía en los medios por mandar a un jugador a Albacete por quererse ir del equipo, otro se vestía de Superman para amenazar a un contrincante político, y así una detrás de otra. No echo de menos esos tiempos, pero he de reconocer que había ciertos momentos con encanto.
Todd Boehly es el nuevo dueño del Chelsea, o más concretamente, la cara visible y principal representante de la nueva propiedad del Chelsea. Es dueño de la compañía de ‘fantasy sports’ Draft Kings y también tiene participaciones en el equipo de béisbol Los Angeles Dodgers y en Los Angeles Sparks de la WNBA. No es ni Gil, ni Lopera, ni Piterman. Es distinto. Sus historias han sido más ‘entrañables’ que la violencia, despotismo y racismo que muchas veces transpiraban los momentos de gloria de los presidentes españoles de finales de los 90. Pero es un renacer del personaje del presidente como ser estrambótico con ocurrencias que dan que hablar. Se le compara mucho con Ted Lasso por razones obvias, pero sin la empatía y alegría del personaje de ficción.
Estos son algunos momentos que nos ha brindado Boehly desde su llegada al Chelsea:
Proponer un All-Star como el de la MLB entre Norte y Sur.
Los rumores de que sugirió a Tuchel usar un 4-4-3.
Cuando comentaba como algo sorprendente cómo se negociaba con distintas monedas entre clubs de países diferentes.
Cuando batió récords de mercado para darle jugadores a un entrenador para echarlo poco después, batió otro récord de dinero gastado en Premier para pagar la cláusula de otro entrenador, batió poco después récords de mercado en invierno para darle los jugadores que pide al nuevo entrenador, del que dijo que venía para un proyecto a largo plazo, para echarle antes del final de temporada, y entonces volver a traer a un antiguo entrenador como interino hasta final del temporada mientras buscan un nuevo entrenador.
El haber estado gran parte de ese tiempo de gasto récord como director deportivo interino pese a no tener experiencia anterior en fútbol.
Traer a un jugador al palco sin anunciar su fichaje y presentarlo en el descanso tras un extraño intercambio en redes sociales.
Cuando confesó a unos aficionados del Chelsea que un partido había sido una ”puta mierda”.
Cuando presumió de jugadores de la cantera del Chelsea e incluyó como ejemplos a Salah y De Bruyne.
Cuando no se hizo el fichaje de Ziyech por el PSG porque el Chelsea seguía mandando la documentación equivocada.
Todd Boehly, como ocurre con su propiedad del Chelsea, es sólo una cara visible de los presidentes que aún generan historias, pero no el único. Otros casos que hemos podido ver estos años, no todos ni los más escandalosos:
Evangelos Marinakis, dueño de Nottingham Forest y Olympiakos: Su Forest subió a Premier y decidió que necesitaba renovar la plantilla y lo hizo a fondo. Trajo entre invierno y verano 30 nuevos jugadores, entre ellos cuatro porteros. Pagó unos 185 millones de euros por 18 de esos jugadores, mientras otros llegaron libres, pero cobrando un sueldo alto, como Jesse Lingard. El Forest se encuentra actualmente en puestos de descenso.
La historia del Forest Green Rovers de Dale Vince, el club vegano y ecologista que está construyendo un estadio de madera y camisetas de bambú, la cuentan mejor en La Media Inglesa de lo que pueda hacerlo yo.
La lucha de poder por controlar el Sevilla, con José María del Nido saliendo de la cárcel y enfrentándose a su propio hijo sí que es muy reminescente de los presidentes españoles de los 90.
Otro que puede recordar a algunos momentos desafortunados de Gil, sin llegar a sus extremos, es el presidente del Napoli Aurelio Di Laurentiis, que afirmó este año que no va a fichar a más africanos si no renuncian a participar en la Copa de África. Ya tiene una serie de frases atribuidas a él insultado a las mujeres inglesas, con excepción de Margaret Thatcher.
Un jugador. Bueno, dos
Esta semana en vez de un jovencito quiero reconocer a dos veteranos como Steven Berghuis y Dusan Tadic del Ajax, aprovechando que en su último partido el primero se cascó dos goles y dos asistencias para vencer al Fortuna Sittard 4-0. Más allá de los números y la polivalencia de Kudus, por el que alguien soltará unos milloncejos este verano, Berghuis y Tadic son razón suficiente para ver jugar al Ajax cuando hay ocasión. Ambos algo De Bruynescos de maneras distintas y combinadas. Ninguno lega al nivel del belga, pero entre los dos se pueden combinar para emularlo.
Tadic, el capitán, es el tipo de jugador (en el campo) que me encantaría ser: inteligente, creador de juego, polivalente, el Haaland de las asistencias: le tiras un frigorífico y lo transforma en un pase de la muerte al pie. Y encima también puede marcar cuando le apetece. Y además se parece a Oscar Isaac.
Berghuis tiene una izquierda de las que te clava un golazo por la escuadra desde fuera del área o te cambia el juego de una esquina del campo a la contraria. Ha sido extremo derecho, pero en el Ajax participa en posiciones más centradas, como interior o mediapunta, desde donde puede entrar más en juego.
Si igual animaros a ver un partido de la Eredivisie es mucho pedir en algunos casos, los highlights del Ajax siempre traen al menos un par de delicias de estos dos.
Un once
Cada semana traigo un once sin más explicación, pero que tiene un nexo común. A veces es muy evidente, otras más complicado.
El once de la semana pasada estaba compuesto por jugadores que han sonado en algún medio para el Real Madrid desde el final del mercado de verano.
Un dato: la gran remontada
El Atlético de Madrid no pierde en Liga desde su enfrentamiento con el Barcelona el 8 de enero en la jornada 26. Curiosamente, el último partido de João Félix con el Atlético. El portugués se marchó al Chelsea sólo tres días después.
Desde entonces, más allá de la derrota en Copa ante el Real Madrid, el Atlético ha sumado nueve victorias y tres empates en Liga. Ha pasado de ser quinto a 11 puntos del Real Madrid a ser tercero a dos puntos de sus vecinos adelantando a Real Sociedad y Betis. Estaba a un punto de meterse en Champions y ahora tiene. un colchón de 10 puntos con el quinto (Villarreal).
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